domingo, 8 de marzo de 2015

EL AÑO INTERNACIONAL DE LA MUJER

Cuando tenía diez años el maestro de educación física no nos dejaba a las niñas jugar al fútbol. A mí eso me parecía injusto, así que me llevé a unas cuantas niñas de mi clase a mi casa e hicimos un mural con fotos de mujeres haciendo cosas que se suponía que eran de hombres y al revés. Al día siguiente, al llegar al aula, colgamos el mural en la pared. En el recreo se nos acercó un grupo de maestros del colegio con el mural en la mano, preguntando de quién había sido la idea. Yo hubiese esperado una respuesta colectiva en plan "yo soy Espartaco", pero no fue así. Lo que sí ocurrió es que de repente todos los maestros comenzaron a deshacerse en felicitaciones y halagos y ese día todas las niñas jugamos al fútbol. Pero, además, ese día pasaron otras dos cosas. La primera, que todas nos dimos cuenta de que levantarse ante las injusticias da sus frutos. La segunda fue que descubrí que no me gusta jugar al fútbol.
¿Por qué os cuento esta historia? Porque es el día Internacional de la Mujer, diréis.  Y sí, en parte tenéis razón, aunque no creáis que estoy totalmente de acuerdo con el nombramiento de este día. Opino que crear un día para celebrar algo que tiene un opuesto que no se celebra es otra forma de discriminación, discriminación positiva. No me malinterpretéis. Creo en el día internacional de la Mujer, pero debemos celebrarlo todos los días.  Debemos celebrarlo cada vez que un hombre cobre más que una mujer en un mismo puesto de trabajo, cada vez que un político decida qué debemos hacer con nuestro útero y con nuestro futuro, cada vez que alguien que maltrató a una mujer quede libre. También deberíamos celebrarlo cada vez que películas que venden la sumisión de la mujer disfrazándola de amor se conviertan en líderes en las taquillas. Pero no debemos celebrarlo con una felicitación en las redes sociales o al menos no solo así. Tampoco debemos celebrarlo reclutando inútiles de un sexo u otro para que haya paridad en los diferentes organismos, ni dándonos palmaditas en el pecho porque usamos los dos géneros en los discursos dirigidos al público en general. Debemos protestar, porque es lo único que nos queda. Nunca nadie consiguió nada siendo conformista, así que levantémonos y protestemos. También os digo que a veces el feminismo se lleva a extremos que no comprendo. Protestemos, pero no por cosas sin sentido. Hace poco, por ejemplo, leí un manifiesto feminista en el que decía, entre otras locuras, que decir que la regla es asquerosa es machismo. Yo sinceramente creo que decir que la regla es asquerosa es como decir que el ácido quema. Y, creedme, si metes la mano en ácido una vez al mes durante varios días a lo mejor se te hace un poco de callo, pero eres mucho más consciente de lo que quema que el que no lo ha hecho nunca.
Insisto, amigos. Si un grupo de niñas de diez años con una cartulina fueron capaces de conseguir sus objetivos,  ¿por qué no vamos a poder nosotros? El problema es que con los años perdemos la capacidad de conseguir cosas, porque perdemos la capacidad de creer que somos capaces de conseguirlas. Y eso no está bien.


jueves, 20 de noviembre de 2014

La música del silencio

Como ya sabéis este blog no tiene un tema definido. Muchas veces escribo de política, otras escribo relatos y algunas promociono algún tema que me parezca interesante. Nunca he escrito sobre ninguna novela que haya leído, pero hoy, al terminar "La música del silencio", he sentido la necesidad imperiosa de hablar sobre ello. Como cuando eres pequeña y consigues llevar la bici sin ruedines o cuando siendo adolescente el chico que te gusta te ríe cualquier comentario estúpido.
Tengo la necesidad de hablar de ello; primero porque, como los ejemplos anteriores, leer ese libro ha sido algo que me ha marcado mucho más de lo que cabría esperar y, segundo, porque después de leer muchos comentarios de otros lectores creo necesario hacer algunas aclaraciones:
Muchísima gente se queja de haber sufrido una gran decepción después de leer la novela. Probablemente esas personas hayan leído los dos primeros libros de la historia de Kvothe. Estos libros narran historias trepidantes cargadas de todo lo que una novela debe tener para funcionar: acción, aventuras, amor , magia... Sin embargo, "La música del silencio" apenas tiene una trama. Ni siquiera tiene un solo diálogo.  No os quiero contar mucho. Si decidís leerlo lo mejor es que  partáis de cero, sin argumentos preconcebidos y, sobre todo, sin prejuicios.  Lo único que os puedo decir es que Rothfuss me ha demostrado ser capaz de crear belleza sólo escribiendo y lo que es más difícil, no lo ha hecho creando una historia bonita, sino con las simples descripciones que, al menos en mí han causado tres reacciones maravillosas: la primera, crear una gran empatía con el personaje protagonista, la segunda, aún más difícil, sentir cercanía y, por qué no, empatía también, hacia simples objetos inanimados y, por último, lo aún más complicado: hacerme llorar, no por estar leyendo una historia triste o alegre, sino por la abrumadora sensación de tener algo tan bello en mis manos.

Es una historia que volveré a leer, de eso estoy segura. Y espero que vosotros también lo hagáis. Sin embargo, entenderé que pueda haber gente a la que no le guste. Como dijo Tim Burton en una entrevista, sus películas sí que son para niños, para niños raros. Puede que éste sea un caso similar, que sea necesario ser un poco raro para disfrutar esta novela. A veces es bueno sacarle partido al niño raro que llevamos dentro. Y es que, como a mí siempre me gusta recordar, la normalidad está sobrevalorada. 

viernes, 3 de octubre de 2014

El PP de Berja y el aborto

Bueno, a raíz de leer una entrada en una página local sobre la comparecencia del PP de Berja instando a Rajoy a seguir adelante y tras breves minutos de efervescencia sanguínea he decidido escribir un breve texto explicando de manera altamente educativa la razón por la cual dicha idea me parece una soberana gilipollez. Lo he puesto como comentario en la página antes mencionada; pero, ya que tengo este blog tan abandonado creo conveniente aprovechar y escribir una nueva entrada. Espero que os guste:
En los primeros momentos de su desarrollo un embrión no es más que un puñado de células en división. Igual que células son el óvulo que todas las mujeres (incluso las monjas y las ministras) pierden en cada menstruación o los espermatozoides que los hombres pierden en diferentes momentos que ahora mismo no veo necesario explicar. Cada una de esas células sexuales podrían en otras circunstancias haber sido la materia prima para un embrión y, sin embargo, nadie va a la cárcel por dejarlas escapar.
La ley de Zapatero estuvo respaldada por científicos que, en su momento, decidieron los plazos en los cuales aún no se debe considerar dicho embrión como una persona.  Esos plazos no los decidieron ni Zapatero ni ninguno de sus ministros. Ya que en este país nos quitan a los científicos la mayoría de las posibilidades de trabajar, al menos deberían tomar en serio los conocimientos que tantos sacrificios nos han costado.
Por otro lado, NADIE ha obligado nunca a las mujeres a abortar. Simplemente se les da la oportunidad de decidir si quieren llevar con ellas durante nueve meses al que será  un niño que luego quizás ni quieran ni puedan cuidar. Y es que es curioso pensar que el gobierno, de no haber recapacitado, podría haber llegado a proteger la vida de un niño antes de nacer, para no pestañear después a la hora de desahuciarlo de su casa junto a toda su familia.

Está muy bien defender la vida, señores, pero defendamos la vida de los que están vivos. Nacer no nos hace menos indefensos. Nacer nos hace conscientes de las injusticias a las que estamos expuestos. Injusticias creadas por unos políticos que se preocuparon mucho de nosotros cuando no éramos nadie, pero que después nos dificultan la posibilidad de tener un trabajo, una casa, una vida. Y ellos se llaman defensores de la vida. Y eso es lo que defiende el equipo de gobierno de Berja. ¡Que su Dios nos pille confesados!

miércoles, 4 de septiembre de 2013

FUTURO INCIERTO

Últimamente he pensado mucho en la situación en la que nos encontramos actualmente los jóvenes españoles.  Pensé escribir una entrada sobre las posibilidades de trabajo que tenemos, pero como está feo subir un post en blanco he decidido enfocarlo de otra manera. Por ello he rememorado todo lo que se nos pasa por la cabeza a lo largo de los años, concretamente lo que se me pasó a mí.
Acabas el instituto y empiezas la carrera. "5 años de carrera", piensas. "Se me harán eternos". Sin embargo te consuelas pensando que lo pasarás muy bien y que después, nada más salir, tendrás trabajo. Te imaginas seis años después, viajando por todo el mundo, forrada de dinero y dándote un merecido descanso después de un año trabajando en una empresa de renombre que te llamó nada más acabar la carrera para decirte que ardían en deseos de contratarte.  Luego te veías a ti misma a los cinco años de acabar. Cinco años trabajando en esa empresa dan para mucho, así que ya vives en un chalé en uno de esos barrios pijos donde todo el mundo tiene cine y gimnasio en casa. Tendrás un cochazo y un perro. Pero con pedigrí, que la mayoría salen tontos, pero visten muchísimo. 
Además, si tus dieciocho años no eran suficientes para alimentar tu ego, tenías a todos tus seres queridos diciéndote: "Esa carrera que vas a hacer tiene muchísima salida". "Sí", contestabas tú toda orgullo. "Además lleva pocos años y se ha creado a demanda, porque hacía falta, así que debe ser fácil colocarse después". Esa retahíla que te habías aprendido y que le soltabas a todo el mundo con emoción hacía que empezaras la carrera llena de ilusiones.
Y así llega el primer día de carrera. Te levantas muerta de sueño porque no has podido pegar ojo, con una mezcla de ilusión y nervios por la nueva vida que vas a empezar. Empiezan a pasar los días y descubres que, realmente, no necesitas la vida que te habías imaginado. Los sueños comienzan a transformarse y descubres que, lo único que quieres, es vivir de la ciencia, pues no hay nada más maravilloso que dedicarte a lo que más te gusta en el mundo. Vas profundizando más en la carrera, descubriendo las partes que más te gustan y conociendo a gente interesante que te hace tener una visión más abierta en muchos aspectos. Ya no quieres vivir en un chalé con un perrito de raza. Ahora te imaginas algo más plausible: un piso compartido al más puro estilo Friends. Eso sí, al igual que ellos, con trabajo y sin penurias.
Y de este modo pasan los años universitarios en forma de exámenes, trabajos, fiestas y nuevos amigos y llega el día de la graduación. El día en el que haces un repaso mental a todo lo que os acabo de contar. De repente eres consciente de la realidad. Vivimos en un país en el que soñar con todo eso es imposible. Un país que parece que nos la tiene jurada a los jóvenes por algún error que debimos cometer en otra vida o algo. Los que hemos conseguido estudiar lo tenemos muy negro para trabajar en España y, si lo conseguimos, es por un sueldo de mierda con el que nos tenemos que conformar porque es, o eso, o nada. Y para colmo ahora directamente nos reducen las posibilidades de estudiar subiendo las tasas de matriculación y endureciendo los requisitos para conseguir una beca. Por otro lado, mundo sí que podemos recorrer, pero no de vacaciones, sino en busca de trabajo y a la desesperada. Vamos, que cuando acabas la carrera y eres consciente de esto de repente dices: "No pasa nada. Hago un máster, me especializo en lo que más me gusta y mientras seguro que se levanta el país". Y es que, amigos, la esperanza nos convierte en los más inocentes de los mortales. Así hice yo, hice un máster, el cual acabo de terminar, aún más enamorada de la ciencia de lo que estaba, pero con las mismas posibilidades de trabajo que al principio. Entonces viene la impotencia de pensar en la preparación que tienes, el dinero y el trabajo que les ha costado a tus padres llegar hasta allí y lo poco que puedes recompensarlos por ello. Tus amigos empiezan a irse al extranjero y tú te preguntas por qué no te vas también, pero decides esperar. Esperar a que, algún día, se valore en este país lo que muchísimos jóvenes somos capaces de ofrecer, algo que tantísimos otros países han sabido valorar ya.
Y esta es la historia de un joven español en la actualidad. No penséis que estoy anclada en el pasado por lo que voy a decir, pero si muchos de los que años atrás dieron la vida por hacer de España un país mejor vieran en lo que nos hemos convertido se darían de cabezazos en sus tumbas, porque, no os engañéis, señores, aunque parezcamos super modernos y sofisticados seguimos siendo el culo de Europa.
Por último, antes de despedirme, quisiera lanzar un mensaje a nuestro presidente del gobierno y otro a los jóvenes españoles.
Señor Rajoy, piense en nosotros. Usted algún día debió de ser joven. Y sí, es cierto que usted eligió el camino de la política y que nadie nos prohíbe ganarnos la vida así, pero la mayoría de nosotros somos honrados, no sabríamos cómo hacerlo. Por eso le pedimos que nos deje trabajar. Y ya no sólo eso. Déjenos también estudiar. No permita que sólo estudien los ricos, porque que sólo estudien las razas de pedigrí implica ciertos problemas, ya lo dije anteriormente.
Por último, a los jóvenes decirles que es importante que mantengan los pies en el suelo, pero que sigan luchando por sus sueños. Que un chalé puede convertirse en un piso de alquiler, un cochazo en un cochecito de segunda mano y un perro de pedigrí en un chucho adorable, pero siguen siendo sueños. Y soñar es lo único por lo que aún no nos cobran en este país.


lunes, 3 de junio de 2013

Los viajes de Santiago

-No son gigantes, señor. ¡Son molinos!

¡Maldito loco! No le hacía ni caso. Santiago no había recorrido tantos kilómetros para servir a un viejo descerebrado con ínfulas de caballero. No sabía como, pero siempre acababa rodeado de locos. Aún recordaba al capitán Nemo. Ese sí que era un verdadero personaje. Aunque cierto es que con él vivió magníficas aventuras. En el fondo eso era lo que él quería. Desde que en su viaje a Verona viera el trágico final de dos jóvenes enamorados decidió que prefería la aventura, conocer sitios nuevos y recónditos. En búsqueda de aventuras decidió hacerse marinero y se enroló en la tripulación del Pequod. Fue feliz en ese barco, aunque descubrió que cazar ballenas era algo que no estaba hecho para él. Por eso decidió conocer nuevas tierras, pero la suerte quiso que en la búsqueda naufragara y acabara en una isla perdida. ¡Sí! Pasó buenos momentos allí, con su único amigo, un caníbal al que llamó Viernes. Sin embargo ahora necesitaba experiencias más tranquilas. Ya iba teniendo una edad. Por eso había decidido servir a ese tal Alonso Quijano. Aunque le resultaba irritante le sería fiel hasta el final, como había hecho con todos los amigos que había conocido a lo largo de sus viajes. Después tenía previsto viajar a una ciudad llamada Vetusta, donde cuentan que vivió una mujer valiente, cuya historia vale la pena conocer.

-¡Santiago, a comer!


Era su mujer. Ella sí que era una mujer valiente, capaz de afrontar con él el desahucio que estaban a punto de sufrir, capaz de encontrar siempre algo para que ellos y su hijo pudieran comer. Y siempre con una sonrisa. Habían perdido su trabajo y a punto estaban de perder su casa, pero jamás nadie les quitaría sus libros, ni su imaginación. Y mientras fuese así, Santiago y su familia siempre tendrían un sitio a donde ir.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Sobre mi novela

Pues eso, que he decidido hacerme un poquito de propaganda por aquí, ya que es un blog con tanto público y todo eso (se oyen aplausos).
En fin, a lo que iba.
Algunos de vosotros ya conoceréis mi novela "Cartas de un Naufragio". Es una novela de aventuras y misterio que espero que sea del gusto de alguno de vosotros. Para los que no la conozcáis os dejo el enlace de su página en Casa del Libro.
http://www.casadellibro.com/buscador/busquedaLibros?lang=es&busqueda=CARTAS%20DE%20UN%20NAUFRAGIO&nivel=5&auto=1

La sinopsis que viene ahí no es muy de mi gusto. A ver si tengo tiempo y escribo alguna yo, pero para que os vayáis haciendo una idea no está mal. En casa del Libro creo que ya no quedan ejemplares y tampoco en el resto de establecimientos en los que se vendió. Ya sólo hay en mi casa. No hagáis caso al precio que viene en la página. Yo no subo el IVA....yo bajo los precios... ea! los vendo a 12 euros. Si alguien estuviese interesado se puede poner en contacto conmigo por aquí y yo se lo mandaría encantada.

Y nada, poco más, sólo deciros que la gente que se lo ha leído ha quedado contenta y que estoy en proceso de acabar la segunda parte.
Muchísimas gracias!!!!!
Nos leemos =)

domingo, 5 de agosto de 2012

Y otra de la revistilla


Este año no voy a escribir una entrada en el blog dedicada exclusivamente a la revistilla de la feria… y es que este año, señores, lo han hecho tan chico que no da de sí ni ‘pa’ críticas ni ‘pa ná’. Así que hago una introducción pequeña y luego para  ahorrar, como toca en los tiempos que corren,  hablamos un poquito…. del gobierno de España mismamente.
Pues eso… que este año la feria bien…. Han ahorrado de muchas maneras. La primera la portada. Este año no es resultado de concursos de pintura como antiguamente. Figúrense ustedes que hay que gastar dinero en premios para valorar las capacidades creativas de los virgitanos. ¡Entonces no se podrían poner tantas bombillas en el real!  Como obviamente eso era impensable pues yo supongo que los creadores de tan magnífica revistilla habrán querido recurrir a lo de los últimos años: fotos de las nuevas y útiles reformas que han hecho. Recuerden ese Paseo de Cervantes convertido en peatonal, esa plaza porticada fruto de la recuperación del antiguo círculo grande de lozas sin nada en medio. Recuerden. Pues bien, este año no han puesto nada de eso. Y  es que claro, las ayudas del plan E y la Junta de Andalucía se les han gastado y  no les han dado para hacer más cositas. Estos socialistas…. Cómo no se les ocurrió pensar en libros de la feria futuros. Pero no se preocupen ustedes, porque nuestro alcalde y sus concejales no son tontos, no. Tienen salidas para todo. Y dijeron “oye, ¿por qué no rescatamos un cartel de feria antiguo?”. Y entonces alguien contestó: “Sí, el de 1947, que lo hizo Miguel Salmerón Pellón y ya de paso conmemoramos el 50 aniversario de su muerte”. Véase como hilan los jodíos.
Y bueno, este año en la revistilla también han ahorrado mucho en el saludo del alcalde. Ha quedado la mar de cortito. Otros años don Antonio Torres nos contaba las maravillas que habían hecho en el pueblo a lo largo del año, pero este año nada. Otra vez los malvados socialistas, que no piensan ni en portadas ni en saludos del alcalde. Por suerte nuestro Antonio es un maestro de la prosa y nos escribe unas líneas llenas de amor en las que nos invita a dejar los deberes cotidianos y sumergirnos en las fiestas. Y se dicen que como son tan buena gente él y sus concejales  también han dejado sus deberesa a un lado. Lo que pasa es que lo hicieron una temporadilla antes de la feria, pero bueno, eso son minucias. Pues eso, Antoñito también nos relata las maravillosas actuaciones que tendrán lugar durantes las fiestas.  Dice que contaremos con el mejor pop español del momento con figuras como Manuel Carrasco y Alazán. Sí señores, ¡Alazán!. Y también vendrá a torear uno de los mejores toreros del panorama actual: ¡¡Manolete!!. Bromas aparte, hablemos ahora de los toreros que han venido finalmente. Ah, no, que no ha venido ninguno. Qué cosas tengo. Y es que yo creo que nuestro Antonio se nos ha hecho del partido antitaurino y nos quiere ahorrar el trauma de ver el sufrimiento de los animalitos en el ruedo. ¡Si es que es un santurrón!
Y bueno, pues ya si vemos las distintas actividades que se han realizado en la feria tenemos de todo: una obra de teatro repetida, una feria del medio día esparcida por el pueblo como en los últimos años y… lo mejor de todo. Una gran novedad: una cabalgata infantil. Una novedad, señores, con los tiempos que corren y traen algo novedoso como una cabalgata infantil. Lo que cuando yo era pequeña se llamaba gigantes y cabezudos. Pero ahora tiene un nombre mucho más pro… así que no deja de ser una novedad… y punto.
Y poco más que decir. Hoy, último día de feria no puedo más que felicitar a nuestra corporación municipal. Por lo bien que hilan, por lo bien que maquillan la realidad y, sobre todo, por lo bien que se unen al pueblo dejando de lado sus quehaceres. Enhorabuena.
Y nada… te lías, te lías y al final te sale una entrada larga a partir del folletillo de la feria, así que el otro tema lo dejaremos para más adelantes, que da bastante de sí.
Así que en pocos días… hablaremos del gobierno.